Penitencia Se confiesa todos los días, preferentemente antes de cada Eucaristía. Si no hay un confesor en la sede penitencial, pedir confesión en la secretaría de la parroquia. «En la tarde de Pascua, el Señor Jesús se mostró a sus apóstoles y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos». Juan 20, 22-23